domingo, 27 de octubre de 2013

DEL PORTE AL ANAYET. POR EL CAMINO CORTO.

Que nos cambien la hora dos veces al año parece que es un hecho inamovible, ya podemos buscar una razón lógica para justificar este poderío sobre el manejo de los tiempos, ahora quitamos una hora, ahora ponemos la que en su momento quitamos. Será para dejar así nuestras conciencias tranquilas y mantener el equilibrio cósmico en su perfecto orden. Aún no sé qué otras utilidades prácticas pueda tener, a parte de poder disfrutar de una hora más de "vida", de intentar tomarnos el día con más tranquilidad y poner sin esfuerzo el freno para que el tiempo, ese que hoy se nos presenta con sesenta minutos más de posibilidades, lo podamos aprovechar sin agobios, a pesar de plantarnos con las zapatillas puestas y atadas bien entrada la mañana. Hemos decidido gastarlo en subir al Vértice del Anayet por un camino corto y rápido, aunque poco habitual. Subida dura, que arranca del puente que se encuentra al final de la pista que se adentra en el valle de Izas desde Coll de Ladrones. Sendero totalmente disfrazado de otoño, que nos asciende decididamente por piso mullido, acolchado de hojarasca recién caída, hasta el Cubilar de las Menorías, pequeño refugio asomado al Valle de Izas cual islote rodeado de marea de ortigas y que nos planta así frente a las empinadas praderas por donde hace unas semanas ya disputamos el KV de Canfranc. 
Vertiginoso acopio de altura, es lo que tiene este itinerario, a base de sudor y fuerte esfuerzo se planta uno con rapidez en el cordal que nos llevará hasta la cima del Porte. Hoy sí que el día acompaña, ese otoño plácido y benévolo que estamos disfrutando y que parece que no quiere dejarnos, permite en esta ocasión contemplar el escenario que la última vez se nos negó. Amplia cima la del Porte que nos permitirá coger carrerilla para lanzarnos unos metros más abajo al collado que nos separa del Vértice de Anayet. Últimos esfuerzos en superar el desnivel final para alcanzar una vez más su cima, aunque en esta ocasión por  un itinerario diferente y alejado de los normales.

¿Porqué los días de fiesta no tienen siempre esa hora de más?¿Se rompería realmente el equilibrio cósmico?












domingo, 6 de octubre de 2013

SUBIDA AL LITRO.

El día amanece con todo el Pirineo sobresaliendo de las nubes, agarradas "de sur"  y con fuerza a los valles,  anunciando ya con las primeras luces del sol, que en cuanto caliente un poco, tras la intensa lluvia de ayer, el buen tempero hará que los colores limpios y brillantes de la montaña salgan a borbotones.

Hoy nos vamos a una de esas cimas modestas, desconocidas para muchos, salvo para los habitantes de la zona. La habremos visto infinidad de veces, pero se encuentra enmascarada por el panorama del que forma parte, dominado por las altas y rocosas cumbres. Zona de pastoreo de vacas y deambular de sarrios, que dan buena cuenta de sus pastizales y solitarias laderas.

En el pequeño pueblo de Linás de Broto y gracias a la iniciativa y tesón del Albergue El Último Bucardo, hemos descubierto este entorno de cotas con pasto de media montaña, ideales para correr y entrenar aprovechando sus privilegiadas vistas. Muy exigentes en cuanto al trazado para su ascensión. Tres son los montes que desde el albergue nos invitan a subir, considerándolos como tres subidas de kilómetro vertical (subida al Pelupin con 798 m de D+ en 4,3 km, al Toronzué con 1046 m de D+ y 6 km y el Litro con 1100 m D+ y 5 km). Hoy Dani, Roberto y yo, nos hemos decidido por subir al Litro y descender, ampliando el recorrido, hacia el Mondiniero y regresar por el valle de Sorrosal, a los pies de la Peña de Otal.

La subida al Litro arranca de la pista que, pasado Linás y siguiendo unos cientos de metros la carretera hacia Fragen y Torla, se introduce a nuestra izquierda por el Sorrosal. Un coqueto tablón de madera nos indica el arranque del sendero que nos guiará. Mullido caminillo que va ascendiendo bajo la protección del bosque, en contínua pero llevadera cuesta........hasta que se acaba el bosque y toda la dureza de las palas herbosas aparece y comienza lo bueno de verdad. Espectaculares vistas desde su cima, no en vano estamos a tiro de piedra del valle de Ordesa y de todo su poderío, el Vignemale, Otal, Tendeñera....

Continuamos el cordal herboso hacia el Norte, con la vista indagando la cara Sur del Otal y cual intrépida vaca de Fragen, nos lanzamos desde las proximidades del collado del Cebollar hacia el fondo del barranco de Sorrosal, para regresar por buen sendero hasta Linás de Broto. Cervecita, animada charla con Encarna y a casa a comer. Lo que se dice una mañana bien aprovechada.


Hacia Litro, la cima no está cerca no, que aún queda!

Vignemale

Ordesa en todo su esplendor. Casco, Picos de la Cascada, Torre de Marboré, Cilindro, Perdido.
Cima del Litro.


Pico de Otal, al fondo.

Vista hacia atrás, el Litro.